jueves, 4 de octubre de 2012

Aparecen más terapias contra el cáncer que actúan con más efectividad


Aparecen más terapias contra el cáncer que actúan con más efectividad

Ahora atacan mejor los tumores, dañan menos lo sano y causan pocos efectos nocivos.

Uno de los temores de los pacientes con cáncer se relaciona con los tratamientos que reciben. Y no es para menos: durante mucho tiempo, la ciencia médica ha combatido esta enfermedad con cirugías y quimio y radioterapias que, si bien atacan y destruyen células malignas, en un alto porcentaje también afectan células y tejidos sanos. Dolores, náuseas, vómito, malestar general, decaimiento y hasta alteraciones neurológicas suelen ser el precio que estas personas pagan en su batalla contra el cáncer.

Sin embargo, cada vez son más los tratamientos específicos que atacan directamente el tumor o las células afectadas, procurando no dañar áreas sanas. Estas terapias surgen del conocimiento cada vez más específico del mecanismo por el cual las células se vuelven malignas, al punto que hoy se identifican moléculas, reacciones químicas y alteraciones estructurales con gran detalle.

Eso permite no solo diagnósticos más certeros, sino también actuar en los puntos de esa cadena de malignización con herramientas cada vez más precisas, menos invasivas y de menor toxicidad, lo que implica menos efectos secundarios.

Según el oncólogo Carlos Castro, director científico de la Liga Colombiana contra el Cáncer, los adelantos de la última década responden a que se ha avanzado mucho en el conocimiento molecular.

El gran logro -dice Castro- fue haber hallado no una sino decenas de las señales (eléctricas o bioquímicas) que, al transmitir información dentro del núcleo de cada célula, producen su proliferación.
El siguiente paso, como afirma Carlos Vargas, oncólogo clínico de la Fundación Santa Fe, fue elaborar las llamadas terapias dirigidas, para frenar estos procesos.
Sin romper el bombillo
Castro tiene un ejemplo sencillo para explicar los avances de la ciencia en este campo: hace mucho tiempo, para apagar un bombillo hubiera sido necesario destruir la casa; luego, solo hubo que "bajar los tacos", se iba la luz pero se lograba el objetivo; después fue posible quitar solo el taco específico que apagaba ese bombillo; hoy ni siquiera hay que tocarlo, se apaga un interruptor, y listo.

"Antes hablábamos de un solo tipo de cáncer de pulmón o de seno, pero con los avances de la biología molecular y de la genética se encontró que son muchos tipos, pues cada tumor es distinto", afirma Vargas.

Hoy, las terapias dirigidas o específicas se usan y están siendo exitosas, en su gran mayoría, en los cánceres más frecuentes: de pulmón, de seno, colorrectal, de ovarios, de cuello uterino, linfomas y cerebrales. A su vez, son muy poco usadas en el cáncer de páncreas y en los sarcomas y melanomas (cáncer de piel), entre otros.

Y aunque los expertos aplauden los avances y el hecho de que en Colombia ya se pueda acceder a estas pruebas y terapias (pese a ser costosas),advierten que no implican que se haya encontrado la cura del cáncer; simplemente, se ha logrado que los pacientes sobrelleven mejor la enfermedad y tengan una vida más larga.
Terapias dirigidas
Anticuerpos monoclonales: Todos los medicamentos que terminen en 'mab' (como el trastuzumab) son anticuerpos monoclonales; son como misiles dirigidos que rastrean las células malignas por todo el cuerpo y actúan solo sobre ellas cuando las detectan. Se aplican por vía endovenosa. En Colombia, se comercializan al menos cinco de estos anticuerpos.

Inhibidores de tirosín-quinasa: Son tabletas que inhiben el funcionamiento de la tirosín-quinasa, una enzima que al pasar información del exterior al interior de la célula maligna hace que ésta crezca e invada el cuerpo. Las hay disponibles para varios tipos de tumores.
A controlar los factores de riesgo
El 30 por ciento de los cánceres pueden prevenirse si la gente controla factores de riesgo como el tabaquismo; el alto consumo de alcohol; la obesidad, que se combate con 30 minutos de ejercicio aeróbico al día, cinco veces a la semana; dietas ricas en grasas saturadas, nitratos y sal y bajas en fibra; e infecciones causadas por virus como el de la hepatitis (cáncer de hígado), el del papiloma humano (cáncer uterino) y bacterias como la 'Helicobacter pylori' (cáncer de estómago). Para estos últimos hay vacunas y tratamientos.
Radioterapia, menos tóxica en Colombia
El Hospital Universitario San Ignacio, de Bogotá, trajo al país el acelerador digital Elekta Axesse, que con nuevas tecnologías en radioterapia aumenta la dosis suministrada a los tumores y reduce los daños que causa la radioterapia convencional a los tejidos sanos. También permite hacer radiocirugías intra y extracraneanas. Se puede acceder a él a través del sistema de salud.



F  eltiempo

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