Una mujer de 20 años pudo sobrevivir a un balazo en la cabeza

Ximena Benítez se salvó de morir tras recibir disparo en la cabeza, pero le quedaron secuelas.

Aunque pudo sobrevivir a un balazo que recibió en la cabeza, Ximena Alejandra Benítez Alarcón, de 20 años, perdió el ojo derecho y quedó con diabetes insípida.

"A partir del 13 de diciembre del año pasado mi vida cambió. Estuve a punto de morir y ahorita lo más duro es lo de mi ojo", afirma entre lágrimas la Joven.

La mamá de Ximena, Carmenza Alarcón Gutiérrez, dice que su hija tiene un problema medular que le causa dificultades en el brazo derecho. Esto le impide escribir y hacer sus actividades normales. 

"Tiene además una deformidad en su cara, problemas en el cuerpo para caminar y poder ser la misma joven que era. Presenta algunos problemas de memoria, muchos dolores de cabeza, estrés e intranquilidad, al punto de que ha sido tratada con psicólogo", cuenta Carmenza.

Ximena manifiesta que tiene que tomarse varias pastillas diarias de por vida para evitar convulsiones, debido a que una esquirla de la bala que la impactó le quedó en la cabeza. El tratamiento para la diabetes también es de por vida.

"Mi hija está estudiando y tratando de salir adelante con muchísima dificultad, porque no es lo mismo la vida que ella llevaba antes de ese día", dice la Mamá.

Ximena es madre de una niña de dos años. "Yo trato frente a mi niña de parecer lo más normal, de no quejarme y de darle mucho ánimo para que ella vea que su mamá está bien", señala la joven.

Ximena fue herida con una pistola de dotación por el patrullero de la Policía Jeferson Hernández Angulo, quien está acusado de tentativa de homicidio.

F   eltiempo