jueves, 11 de octubre de 2012

No deje que el estrés laboral acabe con su vida


No deje que el estrés laboral acabe con su vida

Cada vez se piden más incapacidades en el trabajo por esta razón. ¿Cómo manejarlo y prevenirlo?

Trastornos del sueño. Problemas gastrointestinales y musculares. Enfermedades cardiovasculares. Conflictos interpersonales. Pocas oportunidades de conseguir un ascenso. Depresión. Ansiedad. Agotamiento. Ausentismo. Bajo rendimiento.
La lista sigue y es larga. Son los riesgos que se corren por dejar que el estrés laboral se apodere de nosotros, que nos invada. De acuerdo con el médico Juan Vicente Conde, ex presidente de la Sociedad Colombiana de Medicina del Trabajo, este tipo de estrés es la "respuesta fisiológica y de comportamiento que un individuo produce por su percepción negativa de la falta de recursos para afrontar las demandas laborales, de forma equilibrada con su desarrollo personal y profesional".
El estrés laboral se puede generar, aseguran los expertos, por motivos físicos, personales u organizacionales (como el tipo de contratación y los horarios establecidos) y en las últimas dos décadas se ha convertido en una de las mayores causas de incapacidad laboral en el mundo. Varios estudios realizados en Europa estiman que entre el 50 y el 60 por ciento del total de días laborales perdidos está vinculado con esta condición. En el Reino Unido, por ejemplo, el grupo compuesto por el estrés, la ansiedad y la depresión ocupa el segundo lugar en las causas de ausentismo en las empresas, detrás de los trastornos musculoesqueléticos.
Y según la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos, la llamada 'reacción neurótica al estrés' es el cuarto trastorno que produce mayor discapacidad en el lugar de trabajo. Además, en ese país los problemas asociados al estrés laboral tienen un costo de entre 200 mil y 300 mil millones de dólares al año, de acuerdo con las cifras oficiales.
Cuando no se sabe manejar bien, asegura Conde, "el trabajo puede tener un efecto nocivo sobre la salud mental y, por esta vía, provocar malestares físicos que a largo plazo pueden terminar en serios problemas de salud en todos los aspectos".
Precisamente para prevenir que las personas que pasan gran parte de sus días sentados en una oficina, frente a un computador, en sillas incómodas y expuestos a que suene el teléfono todo el tiempo terminen con un cuadro de estrés crónico, y para que recuperen la tranquilidad y el equilibrio perdidos, los expertos en yoga han planteado la utilidad de realizar una serie de ejercicios muy sencillos. Con algunos, nadie se dará cuenta de que los está haciendo. Con todos, necesitará de mucho compromiso.
Algunos riesgos
Sistema cardiovascular:
Los trabajos que psicológicamente exigen mucho de los empleados aumentan el riesgo de males cardiovasculares.
Músculos y huesos:
El estrés laboral aumenta el riesgo de desarrollar trastornos musculoesqueléticos en las extremidades superiores y la espalda.
Trastornos psicológicos:
Las diferencias en las tasas de problemas de salud mental según la ocupación se deben, en parte, a distintos niveles de estrés en el trabajo.
Accidentes:
Los expertos afirman que cuando el oficio que hacemos estresa, se interfiere con las prácticas seguras de trabajo y se favorece la incidencia de accidentes.
25% de los colombianos que han renunciado a su trabajo, lo hicieron para evitar situaciones de estrés, según una reciente encuesta de la consultora Trabajando.com
Ejercicios claves
Bhramari Pranayama:
Tape los oídos con sus dedos, inhale profundamente y, al exhalar, haga un sonido imitando el zumbido de las abejas.
Nadi Shodhana:
Con la ayuda de sus dedos, tape su fosa nasal derecha e inhale por la izquierda; después, tape la izquierda y exhale por la derecha. Haga cinco repeticiones.
Conciencia respiratoria abdominal:
Sentado en su silla, concéntrese en su respiración. Piense en las palabras 'exhalo' e 'inhalo' mientras lo hace y, si necesita relajarse aún más, cierre los ojos. Las personas que lo rodean no notarán que está usando una sencilla técnica de relajación.
Shashankasana:
Este ejercicio es muy sencillo y cualquiera lo puede hacer, sea joven o viejo. Arrodillado, con la frente en el piso y los brazos apuntando hacia sus pies (las palmas boca arriba), concéntrese en su respiración.


F  eltiempo

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