jueves, 11 de octubre de 2012

Medidas para disminuir el riesgo de muerte súbita en los bebés


Medidas para disminuir el riesgo de muerte súbita en los bebés


Expertos sugieren que los bebés duerman hacia arriba, con la cabeza de medio lado, sobre su espalda.

Por años, médicos y abuelos han asegurado que la posición correcta para dormir a un bebé es acostarlo de lado o boca abajo, para prevenir el síndrome infantil de muerte súbita del lactante (SIMSL).
Aunque esta técnica sigue siendo muy utilizada, actualmente pediatras colombianos vienen retomando la campaña de médicos de Estados Unidos, de 1994, en la que sugirieron que los bebés duerman hacia arriba, con la cabeza de medio lado, sobre su espalda, como lo ratifica Nicolás Ramos, presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría regional Bogotá, esta medida es una de las maneras de disminuir el riesgo de este tipo de muerte repentina, de la que hasta ahora no se conoce la causa.
El neonatólogo Hernando Miguel Baquero asegura que pueden influir factores como sofocamiento y asfixia, dormir con adultos, cobijas, almohadas, juguetes dentro de la cuna o acostarlos sobre colchones o elementos muy suaves como hamacas, por ejemplo.
Según María Luisa de La Torre, médica miembro del Comité para la Prevención del Síndrome Infantil de Muerte Súbita de Colombia, esta clase de muerte ocurre entre niños de 0 y 12 meses, con más frecuencia en menores de entre 2 y 4 meses, al parecer porque el bebé aún no sostiene la cabeza (lo hace a partir de los 4 meses).
"Al parecer, los mayores de un mes caen en un sueño profundo, se les olvida respirar y les hace falta oxígeno", explica De La Torre.
Estas son solo posibles explicaciones, porque hasta el momento no existen estudios científicos que determinen por qué se produce, según los expertos.
Es más, este tipo de muerte se diagnostica únicamente tras realizar la autopsia e identificar que no existe ninguna otra causa médica para que el pequeño haya fallecido. No hay certeras medidas preventivas para evitarla, sino recomendaciones que disminuyen el riesgo.
Campaña en Colombia
'Santi, un milagro de amor' es la campaña que Paula Jaramillo y su esposo, Jaime Salazar, realizan para proteger la vida de los bebés mientras duermen, luego de lo que les ocurrió con su segundo hijo, de 3 meses, quien tuvo una sofocación accidental con la almohada. Esto le causó un daño cerebral severo.
Sucedió el pasado 25 de julio, cuando ambos padres, que trabajan siempre desde casa, estaban allí frente a sus computadores. Pasaron cinco minutos sin que alguno visitara la habitación de su bebé para darse cuenta de que, estando dormido de medio lado, Santiago se había girado y había quedado boca abajo.
El bebé llegó a la clínica con signos vitales. Tras 15 días en cuidados intensivos, los médicos, con la autorización de sus padres, decidieron desconectarlo.
"El cuerpo médico había hecho lo posible, pero Dios haría lo imposible", dice Paula. Santiago empezaría a hacer lo que creían inalcanzable: alimentarse sin sonda, sonreír y llorar.
Ahora, siete meses después, su bebé sigue en terapias. "Por cosas de la vida, hoy estamos en este camino. Hemos aprendido a no desfallecer y entendimos que es una lección de amor y que Dios nos escogió para cuidar así a nuestro hijo".
Paula y Jaime crearon su grupo sin ánimo de lucro, donde, junto con el Comité Nacional para la prevención del SIMSL, diseñaron una campaña masiva llamada 'Sueño seguro', en la que invitan a los padres a acostar al bebé boca arriba, sobre su espalda.
Ambos dan todos los días las gracias a Dios por la sonrisa de su hijo, porque, aunque para muchos padres es solo una sonrisa, para ellos es una muestra de que su pequeño Santi tiene muchas más luces de vida.


F  eltiempo

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