viernes, 5 de octubre de 2012

El divorcio también afecta a las mascotas


El divorcio también afecta a las mascotas


Depresión, pérdida de armonía, automutilación y enfermedades son parte de las consecuencias.

Los animales de compañía, gatos o perros, crean un vínculo muy fuerte con sus amos; por esta razón es que al dejar de compartir con alguno de los miembros de la familia se pueden desencadenar comportamientos desequilibrados en ellos. Entre estos, por ejemplo, la depresión, que por lo general conduce a una complicación física como gastroenteritis, diabetes o problemas de automutilación, que generará dermatitis severa.
A nivel emocional, la mascota cambiará notoriamente su comportamiento. Se mostrará ansiosa, hiperactiva, se morderá la cola y las patas. Por ejemplo, en gatos es muy común que empiecen a tener una micción inadecuada, y en casos más complicados desarrollan agresividad.
Sin embargo, todos estos síntomas se pueden controlar si los amos preparan a sus mascotas para el cambio. Lo primero es evitar discutir delante del animal. Tenga en cuenta que aunque este vive en el momento (breve y plenamente), también transmuta y siente las emociones de las personas.
Luego se debe determinar quién se queda con la mascota, tomando en consideración cuál de las dos personas tiene más empatía con el animal y viceversa. En un principio, lo ideal es que el que sale de casa deje de visitar o sacar a pasear al animal, mientras este se acostumbra. Después de un tiempo sí podrá volver a verlo.
Además, se recomienda iniciar un tratamiento con un etólogo (algunos usan terapia floral para manejar el cambio). Y si es en gatos, se debe tener mayor cuidado, ya que estos no aceptan fácilmente los cambios y modifican su comportamiento automáticamente. Por su parte, algunos perros muestran conductas diferentes o simplemente se enferman.
En cualquier caso, tenga en cuenta que, más que el acontecimiento, al animal le afecta la energía de rabia o tristeza de sus propietarios.
En la mayoría de los casos, el animal (perro o gato) se afecta tanto por la energía negativa de sus amos, sus discusiones, tristezas y conflictos como por la ausencia definitiva de uno de los dos.
No modifique las rutinas de los animales
Para que su mascota no se vea tan afectada por los cambios, manténgale las mismas costumbres
Cuando la pareja se divorcia, quien se queda con el animal debe procurar que la vida de este siga igual. Así que continúe con las rutinas, los paseos, los momentos en que le brinda afecto y con la disciplina.
No modifique los horarios de paseo ni los hábitos alimenticios, ya que esto resultará aún peor para la salud de la mascota. Y para mantener la tranquilidad del perro o gato, además de la ayuda de un experto, puede poner un poco de esencia de lavanda en un pebetero para manejar los niveles de ansiedad.


F  eltiempo

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