sábado, 6 de octubre de 2012

Y ellos cómo se cuidan


Y ellos cómo se cuidan


Cómo van las investigaciones para lograr un anticonceptivo hormonal para ellos? Expertos responden.

Píldoras, inyecciones, la 't', parches, óvulos. Las mujeres tienen a su alcance esta oferta de anticonceptivos eficaces para prevenir embarazos no deseados y regular ciclos hormonales, pero solo el condón y la vasectomía son formas de planificación masculina aprobadas por las entidades de salud. ¿La razón? Las diferencias biológicas entre hombres y mujeres hacen más sencillo el desarrollo de anticonceptivos para ellas.
Alejandro Fernández, urólogo de la Clínica de la Mujer, asegura que "la investigación sobre hormonas masculinas lleva 15 años, pero a la luz del conocimiento actual no existe un anticonceptivo hormonal masculino". Investigadores de diferentes partes del mundo se han preocupado por desarrollarlos, pero estos intentos no han tenido buenos frutos.
Los estudios -inspirados en la anticoncepción femenina- han buscado bloquear la producción de espermatozoides con una sustancia parecida a las hormonas (con inyección o pastillas), para evitar la fecundación. De estos trabajos han hecho parte diferentes instituciones: la Universidad Autónoma Metropolitana de México, el Instituto de Investigación Anzac de Australia y el Centro de Investigación en Reproducción de la Universidad de Washington.
En agosto del año pasado, la Organización Mundial de la Salud ordenó detener uno de los estudios más importantes en este campo, dirigido por científicos de la Universidad de Münster (Alemania), debido a los efectos negativos que presentó el 10 por ciento de la muestra: 1 de cada 10 hombres que participaron en la prueba sufrieron depresión, aumento de peso, disminución del deseo sexual y acné.
El urólogo Alejandro Fernández agrega: "Para las pruebas se han usado esteroides, estrógenos, acetato de ciproterona, la hormona GNRH. En algunos países, los individuos quedan estériles. En otros, no quedan en cero sino con conteos muy bajos de espermatozoides. Es decir, los resultados no son iguales en todas las razas". Pero, además, los efectos secundarios son severos, pues no todos los hombres vuelven a ser fértiles de nuevo.
Por su parte, el asesor científico de Profamilia, Juan Carlos Vargas, explica la mayor dificultad: "Es más fácil controlar la producción de una célula (el óvulo, que además puede ser fecundado solo por 36 horas al mes), que millones de ellas (los espermatozoides, que son aproximadamente 1 millón 200 mil por eyaculación)". A pesar de esta desalentadora perspectiva, un estudio publicado recientemente por PLoS Genetics abre la puerta a una nueva posibilidad. Científicos de la Universidad de Edimburgo descubrieron el gen Katnal1, que contiene el patrón de una proteína muy importante en las células involucradas en el desarrollo de esperma. Sin esa proteína, el esperma no podría madurar en los testículos y el organismo no tendría más remedio que desecharlo. Los investigadores aseguran que si se manipula esta función a través de un fármaco anticonceptivo, se podría lograr que el esperma fuera inútil para fecundar, sin consecuencias negativas.
Esta investigación muestra una posibilidad, pero falta camino por recorrer. Según Alejandro Fernández, "los estudios están en fase III. Es decir, en experimentación animal. Aún faltan fases IV (prueba en humanos) y V (prueba en grupos poblacionales), pero para llegar a eso hacen falta unos 7 años".
¿Ycómo funcionan los que existen?
Existen dos anticonceptivos masculinos eficaces: el condón y la vasectomía.
Usado de forma correcta, el condón ofrece una eficacia entre el 85 y 93 por ciento. Además, no es solo un método anticonceptivo, también protege contra enfermedades de transmisión sexual. "La producción ha evolucionado: los poros son cada vez más pequeños para asegurar que no penetren los virus. Además, los condones son cada vez más delgados y el látex más hipoalergénico", explica Fernández.
Por otro lado, con la vasectomía la eficacia es del 99,8 por ciento. Es un procedimiento permanente, que consiste en cortar los conductos deferentes para impedir el paso de los espermatozoides al semen y evitar la fecundación.
Sin embargo, es importante que tenga en cuenta que la planificación es un asunto de ambos miembros de la pareja, por lo que es necesario que se informen con los especialistas sobre el método más indicado.
Mitos sobre el uso del condón
Según Juan Carlos Vargas, hay dos falsas creencias por las cuales algunos no usan condón:
1. "Es una parada en seco dentro de la relación sexual y disminuye la excitación". Falso. Si se usa el condón como un juguete sexual que aumenta la energía erótica, es probable que la pareja lo considere como una manera de mantener el ritmo, y no lo contrario.
2. "No se siente lo mismo". Falso. Hay una amplia variedad de condones, de todos los tamaños, colores, texturas y sabores. Entre estos, existen los ultrasensibles, que no disminuyen la sensación de placer. Si ese es el problema, la solución es buscar los preservativos hechos para mantener la sensibilidad.


F  eltiempo

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