sábado, 14 de agosto de 2010

Los diez mandamientos para ser siempre bellas

Mas Informacion: http://toda-la-informacion-del-mundo.blogspot.com/

Hidratarás, santificarás los sueros, usarás protección solar, dormirás lo suficiente: estos son algunos de los consejos.

Hidrate a diario: calmar e hidratar son las prioridades de la piel tras una dura jornada. El rostro requiere limpieza y tonificación diarias, más una hidratante adecuada para la edad y la calidad de la dermis. Si se maquilla use bases y fluidos ricos en lípidos que la protejan.

Masajes: activan la circulación sanguínea, proporcionando oxigeno a los tejidos, además de combatir el estrés, relajar la mente y friccionar la dermis, lo que también ayuda a eliminar células muertas.

Sueros: ricos en principios activos, los sueros (vitaminas para la piel) precisan cumplir un ciclo completo de renovación celular (28 días) para plasmar sus bondades y beneficios sobre la dermis.
Sus activos se encargan de redefinir volúmenes, reafirmar, tensar e iluminar el rostro, además de prevenir el envejecimiento y la caída de los tejidos.

Protéjala: la exposición solar intensa altera el ADN y la información que acoge el núcleo de las células puede mutar y trastocar el proceso de división celular. Con un factor de protección adecuado al tipo de piel, se puede tomar el sol sin renunciar a beneficios como la vitamina D, que regula el paso del calcio a los huesos.

Coma bien: una dieta acorde al gasto energético, en la que abunden los vegetales, las frutas y las carnes blancas, es indispensable para la salud del cuerpo y de la piel.

Defienda su pelo: huya de los tintes decolorantes con amoníaco, los focos de calor directo y el abuso de siliconas. La nutrición, los masajes y la buena alimentación son aliados del bulbo piloso.

Duerma bien: durante el descanso las células se oxigenan al máximo. Lo recomendado es siete horas por noche. Ni más ni menos.

Disciplina a la hora de cuidar la piel

Siga una rutina: la limpieza, unida a la exfoliación semanal y las curas intensivas de las mascarillas, le garantizará una piel sana.
Prevenga la flacidez: esta es fruto de los profundos cambios morfológicos que experimentan los tejidos por el paso del tiempo y acentuados por la mala alimentación y el tabaquismo.

Cosméticos propios: un error muy común es intercambiare los cosméticos entre parejas, madres e hijas o amigas, una costumbre que genera alteraciones de la dermis, como manchas y granitos.

Efe


F eltiempo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario