Mi niño me salvó la vida, porque ese sicópata me iba a matar. Gracias Dios que mi hijo no perdió la manito".Así lo afirma la mamá de Pedro Enrique Mina*, un joven de 16 años de edad que hace menos de un mes fue atacado a machetazos, cuando se interpuso para defenderla de un hombre rabioso que pretendía asesinarla por no acceder a sus deseos.
El hecho ocurrió en una finca entre Villavicencio y Puerto López, y gracias al auxilio de un vecino el joven fue llevado con su mano izquierda cortada de un solo tajo y colgando de apenas dos centímetros de piel, además de otras heridas menores, hasta el puesto de salud de Pompeya, desde donde fue trasladado al Hospital Departamental de Villavicencio.
Allí y tras siete horas de una compleja cirugía con pocos antecedentes en la ciudad y realizada por un equipo médico de alto nivel, Pedro Enrique pudo ver nuevamente su mano 'pegada'. Ahora se recupera lentamente, en un proceso que se extenderá por cerca de seis meses.
Según el ortopedista Jorge Martínez, quien estuvo al frente del equipo médico, la alta complejidad de la intervención hizo necesario un trabajo secuencial e interdisciplinario de cirugía general, cirugía vascular, ortopedia y cirugía de mano, que hoy ha permitido que "la mano esté viva, con circulación y avanzando favorablemente en la recuperación de la sensibilidad".
Según Martínez, es una cirugía muy grande y compleja, y la recuperación será lenta y de cerca de seis meses de fisioterapia, terapia ocupacional y de rehabilitación. "El período pos operatorio es tan importante como la cirugía y de eso dependerá su rehabilitación total", afirmó.
Martínez agregó que la cirugía fue posible porque existen aparatos, recursos y especialistas que permiten que sea posible hacerlas en Villavicencio.
Para el médico Jesús Emilio Rosado, gerente del Hospital Departamental de Villavicencio, es un orgullo que la institución ofrezca estas garantías en cirugías tan complejas y costosas, y más teniendo en cuenta que el seguro médico del paciente era el Sisbén.
El equipo médico fue liderado por el ortopedista y cirujano de mano Jorge Martínez, el también ortopedista Efraín Ardila, el cirujano Carlos Sánchez y el anestesiólogo Alexis del Real.
*Nombre cambiado
Cómo conservar un miembro amputado
Cuando hay amputación de un miembro son vitales las adecuadas condiciones de su conservación, que facilite el posterior reimplante.
El miembro debe meterse en una bolsa y sin exponerlo al aire o ambiente para evitar que se contamine. Esa bolsa debe ir a un recipiente con aserrín y hielo, pero sin que la bolsa tenga contacto directo con ese hielo, porque eso no permitiría el reimplante.
Nunca se debe introducir el miembro amputado en soluciones salinas, cáusticas o corrosivas como gasolina, alcohol o formol, pues eso lo infectaría. Ni siquiera el agua es conveniente para depositar la mano, pierna u otro miembro, porque este líquido ablanda los tejidos y dificulta el trabajo de reimplante.
F eltiempo.com
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