Es posible perder los kilos de más con medidas como comer despacio y masticar bien.
Seamos sinceros: ya hay mucha gente con sentimiento de culpa porque siente que los excesos de trago y comida de fin de año empiezan a verse en las llantas, el abdomen y la papada.
Otros piensan que pueden seguir dándose licencia en lo que queda de las vacaciones, pues juran que, al acabarse, se dedicarán a cumplir con alma, vida y sombrero un eterno compromiso: "Este año sí adelgazo".
Como sabemos que la culpa dura poco, y el propósito rara vez se lleva a cabo, aquí les dejo unos simples consejos que le ayudarán a bajar de peso sin matarse. Aclaro: todo funciona, así que hágale con juicio.
1. Coma sentado: se ha comprobado que cuando la gente come de pie o caminando, como en los cocteles, ingiere mayor cantidad de alimentos, porque lo hace más de prisa. Así que sentadito, ¿si?
2. Mastique bien: dicen los que saben que eso hace que la persona coma más despacio y que la sensación de saciedad llegue más rápido. También favorece el proceso digestivo.
3. Cuando es a comer, es a comer: mientras come evite leer, ver televisión o trabajar, eso hace que la gente coma en forma mecánica y pierda la concentración en los sabores y los olores, vitales para el disfrute y la saciedad.
4. Deje a un ladito los cubiertos: cada tres bocados suelte los cubiertos y déjelos sobre el plato por un momento; eso lo calma, le frena el acelere y hace que consuma una menor cantidad de comida.
5. Elija bien las horas: con el desayuno se asimila más la comida, porque el cuerpo necesita energía para empezar la jornada. En la noche el cuerpo tiende a almacenar. Coma más en la mañana y menos al anochecer.
6. Agüita antes de: tomar uno o dos vasos de agua antes de cada comida da la sensación de llenura y hace que las personas coman menos. Si toma jugo con azúcar, saque la mitad y dilúyalo con agua.
7. Las harinas de último: cuando se siente a comer, empiece con las proteínas (carne, pollo, pescado, huevos) y deje de último las harinas. En ese orden la sensación de llenura será más rápida y el consumo menor.
8. Si va a comidas sociales y cocteles: tómese un yogurt o cómase un pedazo de queso o un bocadillo suave antes de llegar; sentirá menos hambre. Después de servir, ubíquese lejos de las fuentes de comida.
9. No aguante hambre: saltarse las comidas hace que cuando esté cerca de ellas quiera devorárselas todas. Además, el cuerpo procurará hacer reservas de energía para el próximo ayuno. Mejor dicho, engordará más.
10. Descanse y camine después de comer: si al terminar de comer permanece sentado 15 minutos, se sentirá más lleno. Pasado este tiempo, camine vigorosamente durante media hora por lo menos.
Otros trucos sencillos
Si hace mercado después de haber comido, se verá menos tentado a comprar cosas que engordan. Si, además, elabora una lista detallada de lo que en realidad necesita antes de ir al supermercado, seguro que a su casa no llevará excesos.
Si siente que el hambre lo corre, tenga a la mano un trozo de queso con pan o una fruta; lo harán olvidarse de las empanadas, las gaseosas y la comida chatarra.
No olvide que es más fácil beberse el jugo de tres naranjas que comerse una, así que, de vez en cuando, prefiera ingerir esta fruta a trozos.
Comerse un chocolate solo engorda el doble que si lo consume después de la comida o acompañado por un trozo de pan.
Bájeles a las gaseosas, elimine el alcohol (estimula la distribución de grasa en la cintura) y toda la comida de paquete. Aléjese de los dulces.
CARLOS FRANCISCO FERNÁNDEZ
F eltiempo.com
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