domingo, 11 de noviembre de 2012

Revés para la primera vacuna contra la malaria en ensayo en África


Revés para la primera vacuna contra la malaria en ensayo en África


Reducción modesta del riesgo de malaria en un 30 por ciento en bebés.

La posible primera vacuna del mundo contra la malaria demostró sólo un 30 por ciento de eficacia en bebés africanos en un ensayo fundamental, poniendo en duda si podría ser un arma útil en la lucha contra esta enfermedad mortal.
El resultado sorprendentemente pobre de la vacuna, que GlaxoSmithKline ha estado desarrollando durante tres décadas, deja varios años de trabajo por delante antes de que una inyección que proteja contra la malaria pueda estar lista en los países que lo necesitan desesperadamente.
La malaria, una enfermedad transmitida por mosquitos, mata a cientos de miles de personas al año, principalmente a bebés en África, y los científicos dicen que una vacuna efectiva es la clave en la esperanza de su erradicación.
El filántropo Bill Gates, quien ayudó a financiar el desarrollo de la vacuna de GSK, dijo que ahora se necesitaba más investigación para ver si y cómo podría ser utilizada.
"La eficacia fue menor de la que esperábamos, pero desarrollar una vacuna contra el parásito es algo muy difícil de hacer", dijo en un comunicado.
Los resultados en la etapa final del ensayo con 6.537 bebés de entre seis y 12 semanas mostraron que la vacuna proporcionó una "protección modesta", reduciendo los episodios de la enfermedad en un 30 por ciento en comparación con la inmunización con una vacuna de control, dijeron los investigadores el viernes.
Esa tasa de eficacia un año después de la vacunación es menos de la mitad del 65 por ciento que hubo en un ensayo anterior, que analizó las tasas de protección después de seis meses.
También es mucho menor que la tasa del 50 por ciento vista en bebés de entre cinco y 17 meses. Vacunar bebés, más que niños pequeños, es la opción preferida, puesto que la nueva vacuna podría entonces añadirse a otras rutinas de inmunización infantil.
Un programa separado para niños más mayores podría suponer muchos más costes. Eleanor Riley, profesora de inmunología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que los resultados mostraron que la vacuna de GSK, denominada RTS,S o Mosquirix, es potencialmente útil, pero "no la solución completa".
"Una eficacia ligeramente menor de la esperada... afectará al análisis de coste-beneficio que proveedores de salud y financiadores tendrán que asumir antes de decidir si la vacuna representa el mejor uso de unos recursos financieros limitados", dijo.
No darse por vencido
A pesar del revés, el principal farmacéutico de Reino Unido dijo que seguiría adelante con el desarrollo de RTS,S y el consejero delegado de GSK Andrew Witty dijo que podría ser una herramienta importante en la lucha contra la malaria.
"Llevamos en esto 30 años y estamos seguros de que no vamos a rendirnos", dijo a los periodistas en una conferencia. GSK no espera tener ningún beneficio de la vacuna, que sólo se vendería en países pobres.
Witty reiteró la promesa de que si RTS,S es finalmente autorizada para el mercado, tendrá un precio de coste de fabricación más un margen del 5 por ciento, y GSK reinvertiría ese margen en la investigación sobre la malaria.
Teniendo en cuenta el mercado objetivo, son los gobiernos y grupos internacionales que financian la puesta en marcha de la vacuna, los que ahora necesitan más datos positivos antes de decidir si vale la pena su compra.
"Tendremos que tener más información para hacernos una idea más clara de lo útil que puede ser esta vacuna", dijo Seth Berkley, CEO de GAVI Alliance, que financia la compra de programas de vacunación para los países más pobres.
Los detalles sobre el ensayo, que es el más importante que se ha hecho en África involucrando casi a 15.500 niños en siete países, fueron presentados en una reunión en Ciudad del Cabo y publicados en Internet por el New England Journal of Medicine.
Witty dijo que le habría gustado haber visto unas tasas de eficacia en torno al 50 por ciento en bebés, pero hizo hincapié en que podría haber más datos disponibles antes de que el ensayo finalice en 2014 que arrojarían más luz sobre por qué las tasas de éxito son tan variables.
La malaria está causada por un parásito transmitido en la saliva de los mosquitos. Es una enfermedad endémica en más de 100 países en todo el mundo e infectó a alrededor de 216 millones de personas en 2010, matando a alrededor de 655.000 de ellos, según la Organización Mundial de la Salud.
Medidas de control como las mosquiteras tratadas con insecticida, la fumigación de interiores y medicamentos contra la malaria han ayudado a reducir los casos y las muertes de manera significativa en los últimos años, pero los científicos dicen que darán con una vacuna eficaz y trabajarán muchos años más para acabar con ella. Científicos alrededor del mundo están trabajando en otras posibles vacunas contra la malaria pero la RTS,S es de lejos la que está más desarrollada.

F  eltiempo

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