La edad no debería doler

Una de la constantes de nuestro tiempo es el incesable crecimiento poblacional de los adultos mayores. La amplia extensión demográfica de la vejez, no solo se ha incrementado en número, sino también en amplitud de vida, confirman las estadísticas. Este grupo de "edad", ha estado creciendo en la pirámide de población o distribución por edades en la estructura de población, principalmente por la baja en la tasa de mortalidad y por la mejora de la calidad y esperanza de vida de muchos países.

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Sabemos que el envejecimiento es un fenómeno universal de los seres vivos, que puede definirse como el conjunto de cambios que acontecen en los sistemas orgánicos que sostienen la vida a consecuencia del paso del tiempo. Pero para muchos, el envejecimiento inicia con la concepción y termina con la muerte. Por otro lado, la literatura médica nos indica que comienza a los 65 años aproximadamente y se caracteriza por un declive gradual del funcionamiento de los sistemas corporales. Por lo general se debe al envejecimiento natural y gradual de las células del cuerpo.

Pero independientemente de su definición y etapas, seguro nos ha tocado escuchar el dicho que la vejez no tiene remedio, pues es inevitable. No obstante, a diferencia de lo que muchos piensan, la mayoría de las personas de la tercera edad conservan un grado importante de sus capacidades cognitivas y psíquicas. Lo anterior obedece a que en cada etapa de la vida sufrimos diferentes dolores (algunos más frecuentes que otros). Por ejemplo, los niños sufren dolores abdominales, de oído, dentales y en muchos casos, de piernas por su crecimiento. Los adolescentes comúnmente padecen dolores de espalda y cabeza. Las mujeres aquí suelen tener menstruaciones más dolorosas.

Por otro lado, los adultos sufren de los típicos dolores de columna (sobre todo en la zona cervical y lumbar), y el dolor de cabeza en ellos también suele ser común. En los adultos mayores, además de los frecuentes dolores musculo esqueléticos, la artrosis y otros dolores de articulaciones, cuello y manos, se enfrentan continuamente a la temida osteoporosis, misma que en muchas ocasiones termina en dolores de espalda derivados del aplastamiento de vértebras por el sobrepeso. Sin embargo, el cumulo de la edad en el cuerpo se podría aliviar en muchos aspectos. Incluso si analizamos detalladamente, el proceso de crecer puede ser hasta más difícil que el de envejecer.

En el proceso de saber vivir nuestra vejez, mucho cuentan las actitudes y acciones en las que el individuo envejece. Por lo tanto, la edad NO es una enfermedad, más bien es un estado de graduales cambios degenerativos y de lento desgaste, el cual tampoco debería venir acompañada de dolores ni de  angustias. Aunque la actual cultura occidental (consumista y elitista) ha colocado a la juventud en un lugar privilegiado frente a las demás etapas de la vida, nuestra felicidad, salud, bienestar y productividad (entre otros), se pueden desarrollar a lo largo de toda la existencia, aun con las propias enfermedades de la vejez.

Según Erikson "la edad adulta tardía es también una época para jugar, para rescatar una cualidad infantil esencial para la creatividad. El tiempo para la procreación ha pasado, pero la creación puede tener lugar todavía. Aun a medida que las funciones del cuerpo se debilitan y la energía sexual puede disminuir, las personas pueden disfrutar una experiencia enriquecida, corporal y mentalmente.

El prepararse para una vejez "satisfactoria" donde se pueda vivir el mayor tiempo posible con autonomía y disfrutando de la edad, requiere un sana alimentación, una actividad física adecuada a cada circunstancia, mucho entretenimiento y distracción útiles, un control de patologías de riesgo (llevado por los especialistas) y una corrección de aquellos hábitos nocivos, como son el fumar y abusar del alcohol.

¿Qué más podrías hacer para mantenerte saludable y evitar las típicas enfermedades propias de la edad?

Puedes realizarte ciertas pruebas diagnósticas, tomar bajo prescripción de un profesional medicamentos preventivos (solo si los necesitas), y mantener siempre hábitos saludables. Los expertos de salud del Grupo Especial de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force) aconsejan que cuando asistas al próximo check up, preguntes a tu médico las formas de mantenerte lo más saludable, activo y sin dolencias, ¡sin importar tu edad!

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