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No le dé miedo ir a preguntar si su hijo obtuvo buenas notas
Mi papá solo vino dos veces a la universidad: un día que no pude ir a pagar la matrícula y el día de mi grado", recuerda Evelyn Llinás, psicóloga del programa de orientación académica de Uninorte, en Barranquilla. No era un caso aislado.
Hoy lo usual en su trabajo es recibir llamadas de padres de familia preocupados porque no reciben el 'boletín' de notas. También lo es organizar reuniones familiares periódicas, antes impensables.
A la educación superior llegan cada semestre muchachos más jóvenes (de 15 y 16 años, en promedio), con calificaciones más bajas en el Icfes y la mitad de estratos 0 al 2, sin ninguna persona cercana que tenga idea de qué es eso de ir a la universidad.
Por ese motivo, la U. Minuto de Dios tiene hasta una Dirección de Primer Año, con una 'tropa' de 20 personas pendientes exclusivamente de los 'primíparos'. Decenas de casos similares se repiten en otros claustros, como Icesi, en Cali, donde hay orientadores a quienes los padres les pueden pedir cita.
"Del colegio a la universidad el ritmo cambia mucho, van a conocer nuevas personas, nuevos grupos, y van a estudiar en periodos de 16 semanas. Los papás pueden preguntar lo que quieran", dice Ana Cristina Marín, coordinadora de Promoción y Desarrollo de esa institución.
Según estudios de deserción, los dos primeros semestres son los más críticos, porque hay más riesgo de abuso de drogas y alcohol y es muy fácil perderle el ritmo al estudio, apunta Libia Franco, decana de Bienestar Universitario de Uniminuto.
De ahí que la figura clave para resolver cualquier duda sea el coordinador de la carrera, un aliado con el que se debe conversar con frecuencia y sin pena, aseguran las tres expertas.
Las dudas que surgen en casa
¿Se parecen el colegio y la U.?
"En el colegio pasan cuatro semanas viendo la célula: ahora es un tema por día. Antes estudiaba en la clase; ahora hay que dedicarle el tiempo libre", apunta Ana Cristina Marín. "Sin embargo, se parecen en que hay un coordinador pendiente del alumno", dice Evelyn Llinás.
¿Puedo ir a pedir las calificaciones?
"No lo van a llamar a entregarle el boletín, porque el alumno es el que responde", advierte Llinás. Libia Franco apunta que es "absolutamente lícito" que el padre acuda al coordinador o al secretario académico a preguntar en cualquier momento por su hijo.
¿Qué tan independiente debe ser?
Las oficinas de bienestar coinciden en que los papás no deben interferir con los horarios de sus hijos (que son siempre variables) ni prohibir ciertas relaciones sociales. Sí es válido verificar qué materias ven, en cuáles les va mal y con quién estudian.
Si se va un fin de semana a estudiar, ¿le creo?
"Sí. Es usual que en época de parciales se quede con compañeros. Al mes y medio de clase y al final del semestre suelen estar en exámenes", aclara Marín.
¿Cómo evitar que deserte?
Todas las universidades tienen tutores para quienes van mal y ayudas financieras para quienes no pueden pagar los costos, que incluyen trabajar en una oficina o becas parciales
F eltiempo.com/vidadehoy/educacion/preocupacion-de-padres-por-desempeno-de-hijos-en-universidades_7823565-1
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